El camino comenzó un 4 de abril de
2014, comenzábamos con gran entusiasmo en Palencia. El día fue muy
largo ya que todos sin ninguna excepción teníamos muchísimas ganas
de llegar a nuestro destino inicial Sarria.
Al llegar nadie tenía ganas de hacer
el diario. Queríamos visitar el pueblo, pero poco a poco mucha gente
empezó a darse cuenta de la importancia del diario, era el momento para interiorizar con uno mismo en un
ambiente de relajación y silencio. Tampoco penséis que solo había
momentos de ese tipo. En las tardes teníamos varias horas de
tiempo libre para descansar, ducharnos y estar por el pueblo tranquilamente con los compañeros.
Los primeros días fueron muy difíciles
ya que teníamos que adaptarnos a una forma de vida más complicada y
separarnos de las comodidades de nuestra vida cotidiana.
Respecto al caminar, tampoco fue fácil
hubo lágrimas,dolores,lesiones y lo peor ampollas. Aunque también
hubo momentos de risas, compañerismo,ayuda e ilusiones. Cada día
que pasaba la gente se compadecía más y tenía más ganas de ayudar
a otros, tanto moralmente como incluso llevando la mochila durante
varios kilómetros.
En el momento de llegar a
Santiago todo el mundo estaba muy ilusionado ya que
íbamos a entrar en la plaza corriendo y teníamos que sacar fuerzas de donde fuera, con 6 kilos a la espalda y con casi 111 kilómetros andados.
Queremos agradecer a todos los
profesores por animarnos a hacer el camino y hacer posible esta
experiencia, también agradecerles su actitud hacia nosotros.
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